Revolucionario
























Revolucionario, s. Miembro perteneciente a una especie extinta caracterizada por su extrema ingenuidad, una voluntariedad generosa, teorización exacerbada y unos métodos incapaces de llegar a ninguna parte. Dicha especie resultó ser muy abundante y hasta heroica durante los dos últimos siglos, en los que consiguió grandes éxitos de los cuales se beneficiaron los detentadores de poder tradicionales y algunos clanes emergentes de esa especie que supieron aprovechar el tirón para convertirse en nueva clase o en gestores dominantes e incluso déspotas. Es muy significativa la peculiar mística con la que los revolucionarios se han dotado habitualmente, convirtiéndola con frecuencia en un fin en sí misma, al modo de un nuevo estilo de religio del que les compensa y a la que acuden en esos momentos de noche oscura en que la humanidad no se acuerda de ellos.

"- Yo era antes un revolucionario, y no me arrepiento.
 - ¿Ya no se atreve ahora a serlo?
 - Nosotros cumplimos nuestro papel, lo cual creo que nos honra.
 - ¿Quiere decir que ya no es preciso ser revolucionario?
 - Quiero decir que escribimos la historia.
 - Habla como si la historia se hubiera terminado.
 - En cierto modo (y bajando la voz) pues no sabemos continuarla."




4 comentarios:

  1. El diálogo final es un excelente broche para pintar esta "especie en extinción"... ¿o ya se extinguió?
    Muchos saludos.

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  2. Hay elementos que contribuyen a la extinción de las especies, estos elementos pueden ser ambientales o electrónicos, en el caso de "los revolucionarios" creo que la tarjeta de crédito contribuyó con eficacia a su extinción, el chip electrónico insertado en la tarjeta de plástico permite el acceso a ciertas aventuras espirituales que luego se liquidan a plazos. Con su extrema ingenuidad, su voluntariedad generosa y su teorización exacerbada pretendieron cambiar la historia y con las consignas de Rimbaud cambiar la vida. Con la euforia conseguida después de asaltar el palacio de Invierno entraron en la cocina y se dieron a la teología de la alimentación. ¡ah, revolucionarios!, mientras la postmodernidad gastronómica se regocija con la esferificación de la mortadela o los huevos glaseados con boniato, los parias de la tierra deberán conformarse con una alitas de pollo mal fritas en aceite manipulado o un Big Mac.
    Salud
    Francesc Cornadó

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  3. Podríamos esgrimir, tal vez, un nuevo término "evolucionarios". La revolución no es más que una evolución sangrienta, a veces una polución y un retroceso; una contaminación cruzada de sustancias que confluyen en un residuo tóxico El pueblo se subleva para cortar las cabezas de la tiranía, y para poner a los nuevos aristócratas y las nuevas ideas a tiranizar desde los atrios. Las ideas se degluten a sí mismas como cayados y serpientes y son más peligrosas que el veneno de estas últimas.

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  4. "La revolución es una universal copulación". -Marat-Sade-
    Salud
    Francesc Cornadó

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