Abstención



Abstención, s. Procedimiento por el que el cuerpo social va dejando de recibir oxígeno. Suele producirse esta situación enfermiza en medio del proceso electoral de un país, aunque no es solo propia del mismo. Con frecuencia la abstención se traduce también en desinterés, apatía y carencia de sentido de la participación colectiva. El desenlace es fatídico. No tanto porque el resultado sea la muerte definitiva de la sociedad, que no suele serlo, sino por instalarse en ella un vivir en estado permanente de envenenamiento. Siempre hay elementos nocivos y extremadamente virulentos que encuentran su caldo de cultivo en las circunstancias de septicemia cultural y política más extremas. Se alimentan de la degradación, de la intolerancia y de la imposición de la fuerza, contando con el camino expeditivo para campar a sus anchas. Aunque a la larga la sociedad logra sobreponerse  -contando por el camino innumerables muertes, heridas y abandonos múltiples-  el mal está hecho.




1 comentario:

  1. La abstención puede ser una purga a ese mal endémico que llamamos "democracia" (secuestrada en intereses ajenos). El "desenlace fatídico" no es más que esta desvergüenza de país que tenemos y todos los autores políticos de la corrupción que se proclaman representantes de nuestros intereses. No entiendo lo del "cuerpo social" sino por los mártires "silenciosos" que el pútrido sistema va dejando por el camino. La abstención como la forma menos mala de coherencia personal, la abstención como opción y firme posicionamiento ante el deterioro moral de las instituciones. No creo en el "voto secuestrado", creo que somos merecedores de nuestra apatía.

    ResponderEliminar