Ansiedad




Ansiedad, s. Estado de perversión cómplice del cuerpo cuando no obtiene lo que pretende. En ocasiones alcanza una alta cota de escenificación que busca que se le trate como enfermo, tal vez no tanto para evitar hacer frente a las causas como para regodearse en la lástima que desea producir en su entorno. Los profesionales que llaman de la psiquiatría lo consideran como un nivel superior de la infantil pataleta, con el agravante de que entran en acción todo tipo de sustancias a las que denominan ansiolíticos y que sirven para prolongar la irresolución de los problemas con uno mismo.

"Si no me quieres me mato, gritaba desde el balcón de su casa el inquilino del noveno. Asustados, los vecinos llamaron a la policía, a los bomberos e incluso a un rabino que pasaba por la calle. Se formó el consiguiente cordón de seguridad, extendieron la lona hinchable, subieron los bomberos para tratar de apaciguar al gritón, que seguía amenazándose a sí mismo. Incluso se temió lo peor, que hubiera cometido un uxoricidio, en medio de la ansiedad galopante que mostraba, rayana en la demencia.

Cuando entraron en el piso, ya el hombre con un pie fuera del alero, los gritos arreciaron. Mientras los policías recorrían la vivienda, en busca de mayores desgracias, el hombre lanzó un bramido aterrador: o serás mía o no serás de nadie, clamó mientras acusaba con su índice excitado y fuera de sí a la gata subida encima del armario."

(Crónica del periódico local La voz de los pagos, firmada por Isaac Bento) 


1 comentario:

  1. Gran veritat aquesta definició, perquè moltes vegades queda demostrat que necessitem l'atenció d'algú, ni que sigui la del metge, si és que no tenim amics bons confidents. El suïcidi també és necessitat d'atenció.

    ResponderEliminar